La formación integral del ser humano
y la construcción de la identidad cultural nacional, regional y local, son
propósitos fundantes del currículo, que llevan a examinar cómo formar de manera
integral y cómo construir la identidad. Seguramente, estas dos preguntas han
sido objeto de reflexión, durante mucho tiempo, al interior de cada institución
educativa. No obstante, el confinamiento generado por la pandemia desvela
situaciones que ponen en evidencia el alcance de los esfuerzos institucionales
en tales propósitos formulados desde las políticas estatales.
Lo anterior, conlleva a reflexionar
sobre la formación actual de los maestros en las ENS y la necesidad de
visibilizar las realidades propias de cada contexto y del ser humano que se
forma, para adecuar y flexibilizar el currículo, de tal manera, que, a partir
de la formación integral y la construcción de identidad, el maestro egresado de
la ENS, pueda contribuir de manera pertinente en las comunidades donde le
corresponda ejercer la docencia.
En tal sentido, podemos preguntarnos,
sobre los aprendizajes de los estudiantes; sobre la enseñanza de los maestros;
sobre las forma de evaluar; sobre la organización de las instituciones, sobre
el papel de los directivos, y en general, sobre las lecturas de
contexto que se hacían antes, y las que se hacen a partir de la incursión de la
escuela en cada una de las familias, las cuales, desvelan realidades enmarcadas
en un hecho histórico que invade todas las geografías, mostrando la fragilidad
de la vida, de las instituciones, de los sistemas y que, por otra parte, brinda
oportunidades para la creatividad y la reinvención.
Es un evento académico y pedagógico,
creado por la ENSI, para propiciar la discusión y la reflexión sobre
la formación de los maestros en las Escuelas Normales Superiores del país. Hace
parte de la Proyección institucional y en esta medida, contribuye en la
cualificación de los procesos formativos inherentes a los ejes misionales de
las instituciones formadoras de maestros.
¿Qué es el Congreso de
Pedagogía y Formación de Maestros?
Para la Escuela Normal Superior de
Ibagué la evaluación, como eje misional, es asumida como un proceso natural e
inherente a la acción educativa que le posibilita al estudiante tomar
conciencia de los aprendizajes logrados y asumir retos frente a las nuevas
posibilidades de aprendizaje. En este sentido, la evaluación se constituye en
un espacio que busca favorecer la reflexión y mejorar no solamente el
conocimiento objeto del aprendizaje, sino la autorregulación del sujeto en
formación.
La evaluación educativa como un
ejercicio crítico, plantea la necesidad de comprender el quehacer de los
sujetos y los contextos de interacción; por lo tanto, la evaluación, involucra:
el contexto sociocultural y económico de la institución educativa y de sus
agentes; los procesos organizativos; las metas y objetivos propuestos por la
institución y los productos reflejados en los aprendizajes de los estudiantes.
Por lo tanto, entender la evaluación como posibilidad de desarrollo humano,
político y social, es pensar en la urgencia de cualificar, en general, los
procesos educativos; pero, sobre todo, los procesos de aprendizaje donde se
centra la función principal de la escuela, y cómo estos deben ser de calidad
para que los estudiantes, en igualdad de condiciones de aprendizaje, logren
avanzar en el pleno desarrollo de sus potencialidades.
En este sentido, se dirigen las
discusiones en el panel del II congreso de Pedagogía y Formación de Maestros,
donde confluyen los conocimientos y experiencias acumuladas a lo largo de la
vida académica por parte de los invitados y que les otorga la autoridad para
aportar a la discusión en torno a la urgencia de cualificar los procesos
evaluativos en la escuela para que esta, se construya como un verdadero espacio
de desarrollo humano, político y social. En este sentido, se plantean entre
otros interrogantes:
1. ¿Cuál es el sentido de la
evaluación en los contextos socio-culturales para la escuela?
2. ¿Qué repercusiones tiene la
evaluación para el desarrollo humano, político y social?
3. ¿Qué tipo de evaluación promueve la formación política y social en la escuela?
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